martes, 13 de mayo de 2014

Los Modlin, de Paco Gómez

Este libro pertenece a ese género que los anglosajones llaman quest, libros en los que se relatan dos historias: por una parte, la vida de un personaje real, y, por otra, la investigación que hace el autor en busca de datos y de testimonios que le permitan elaborar esa biografía. En español este género ha dado obras magníficas. Por ejemplo, El honor de las injurias, en la que no sabemos qué nos resulta más interesante, si la vida del anarquista Felipe Sandoval que Carlos García-Álix va reconstruyendo, o los pormenores de su investigación. O el emotivo Desenterrando el silencio, sobre el maestro Antoni Benaiges, asesinado al principio de la guerra civil en Briviesca (Burgos), cuando preparaba una excursión para llevar a sus alumnos a ver el mar. (El prólogo de Juan Manuel Bonet a las poesías de Rafael Lasso de la Vega tiene también mucho de quest. Hay más, y seguramente hablaremos de algunos en esta página.) Todos estos libros están emparentados con el de A. J. A. Symons En busca del barón Corvo, que si no es la primera sí es quizá la más famosa quest.

Esta de Los Modlin es una obra fascinante. Un día un cuñado del fotógrafo Paco Gómez le llama y le dice que en el número 2 de la calle del Pez alguien ha tirado a la basura fotos, papeles, ropa, muebles… el contenido de una casa. Le dice que si se da prisa quizá pueda encontrar algo. Cuando llega hay mucha gente rebuscando. Paco Gómez coge muchas fotos, sobre todo fotos. En ellas salen casi solo tres personas: una pareja (un hombre y una mujer) adulta y un joven (en algunas fotos es un niño). A veces el hombre y el niño están desnudos o semidesnudos y adoptan posturas forzadas y extrañas. También hay muchas fotos de cuadros. Pasa bastante tiempo hasta que Paco Gómez empieza a recoger noticias de esas personas, muchas veces por casualidad. Y es entonces cuando comienza su quest y busca y entrevista a vecinos, conocidos, amigos de esas tres personas y va reconstruyendo sus vidas.

La pareja son Elmer y Margaret Modlin, un matrimonio norteamericano que llega a Madrid en los años setenta con la esperanza de que aquí se valoren como se merecen los cuadros de Margaret. El joven es Nelson, el hijo de ambos. Las posturas extravagantes en las que aparecen Elmer y Nelson en las fotos son posados que Margaret utiliza para sus cuadros. Los cuadros de Margaret son vagamente surrealistas, de un surrealismo lleno de símbolos apocalípticos. Hay uno magnífico de Henry Miller, de quien eran amigos, con alas de ángel. Elmer había sido actor de reparto y había aparecido en multitud de películas (en La semilla del diablo, por ejemplo, y en muchas de serie B; también en numerosas películas españolas de la época). Fue el primer norteamericano en entrar en la Nagasaki destruida por la bomba atómica (experiencia que no olvidará nunca). La investigación es apasionante y va descubriendo poco a poco el carácter de cada uno de los miembros de la familia. Una mujer que vuelca toda su actividad, toda su vida, en su arte, por el que espera ser reconocida como uno de los grandes artistas de todos los tiempos. Un marido enamorado que la ayuda a ella a encontrar ese reconocimiento. Y un hijo que quiere mantenerse a distancia de sus padres. (Nelson fue modelo, actor, locutor; su voz, dice su segunda mujer, se oía en El Corte Inglés, en los aeropuertos, en muchos anuncios de televisión).

El libro tiene varios momentos cumbre, como cuando el autor encuentra a amigos íntimos o a testigos muy cercanos de esta extraña familia, que le dan noticias de primera mano, y sentimos que esos borrosos personajes son personas a las que casi podemos ver y oír.

Por otro lado, es un libro bien triste, que muestra cómo ese matrimonio que nunca llega a hablar bien español, vive prácticamente encerrado en su piso, esperando un reconocimiento que nunca llega. Margaret alcanzará parte de la celebridad que buscaba solo después de muerta, y toda su obra irá a parar a unos almacenes, después de haber estado años en el piso vacío, medio en ruinas, no a una fundación, o a un museo, como quería. Todo acaba saliendo mal en esta familia atípica.


Paco Gómez convocó un crowdfunding para editar el libro y el dinero que pensaba recaudar en treinta días lo obtuvo en cuatro.

3 comentarios:

  1. Los Modlin es una quest muy interesante. La quest es un género muy desconocido, por lo que es muy de agradecer una reseña como esta.

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  2. Había leído un reportaje sobre el libro y su historia pero tu entrada, Emilio, me acelera aun más las ganas del libro. De lo que no tenía ni idea, ignorante de mí, es de que perteniera a un género determinado llamado "quest". Contigo siempre se aprende. Gracias.
    David Torrejón

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  3. Ignoraba yo también la existencia de tal género. Nunca quiero leer tus entradas en Náufragos porque acabo con ansiedad, carencia, tarea pendiente y reconcomio. Pero al final siempre pico.

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