martes, 27 de agosto de 2013

Los otros clásicos XI - Agustín de Tejada Páez

Al hilo del soneto anterior (vid. entrada X) y del supremo endecasílabo bocangelino traído a colación por Dativo en sus agudos comentarios (“este mundo, república del viento”), vengo estos días recordando a un poeta del que –valga la paradoja– ya no se acuerda ni Dios: el antequerano Agustín de Tejada Páez. Doctor en Teología, apenas cultivó, en su por otra parte considerable producción lírica, la temática amorosa, lo que no le impidió construir, alrededor de ese mismo motivo poético del “viento-como-reflejo-de-la-inconstancia-del-amor-o-de-la-amada”, un soneto tan bello como este. Los dos tercetos (y, señaladamente, el último) me parecen magistrales, pues en ellos se aparta radicalmente del modelo gongorino al que rinde explícito tributo al inicio del poema (recuérdese el soneto de don Luis que empieza diciendo “Si ya la vista, de llorar cansada”), para modular una voz propia de acusada y sincera intimidad (cuando el soneto parecía condenado a la tópica contención de la poesía galante). Pedro Espinosa –que pronto habrá de comparecer entre “LOS OTROS CLÁSICOS”– recogió, en su famosa antología de 1605, cinco poemas de Tejada; a pesar de ello, crítica y lectores lo dieron al olvido, por lo que ha permanecido prácticamente inédito hasta bien entrado el siglo XXI.

XI.- Agustín de Tejada Páez (1567-1635)

Si ya mi vista, en lágrimas gastada,
puede ver cosas que le den contento,
aquella torre de alto fundamento
es el albergue de mi bella amada.

Torre, soberbia estás y descollada:
desafïando al alto firmamento,
a las nubes te elevas y del viento
te burlas, de segura y confiada.

No te burles del tiempo, ni te eleves,
ni estés contenta por el bien que alcanzas
de encerrar dentro en ti mi amada bella;

que, aunque nunca el rigor del viento pruebes,
viento son sus palabras y esperanzas,
sus promesas son viento y viento es ella.

1 comentario:

  1. El segundo terceto es soberbio. Excelente retoma de esta sección tan sabiamente llevada. Un acierto más. Abrazos.

    ResponderEliminar